Visita sorpresa

. 11 nov 2009

Las minifotos de los perfiles de las e-rramientas nos sirven para hacernos una ligera idea de cómo son las personas que se "esconden" detrás de las mismas. Gracias a Google rastreamos los temas que interesan a esa persona, así como los proyectos en los que está trabajando. Todo esto, lo utilizamos para imaginar a la Persona. Sin embargo, lo que muchas veces solemos olvidar es que nuestra imaginación es fascinante y nos inventamos más de la mitad de las características de esa Persona.


Sí, Julen. Por qué voy a mentir. Hubiera dicho que eras más alto. Cuando entraste a nuestra oficina se me hizo raro. Era como si hubieran cogido tu foto del perfil y lo hubieran "incrustado" a un cuerpo pequeño! Ah, por cierto, me pasó lo mismo con David... ¿Qué pasa en Obea? :)

Me pareció interesante la carcajada que se te escapó cuando citamos las "visitas comerciales" que hacemos en Manahmana. Me hizo gracia cuando tú mismo preguntaste con asombro: "Pero, ¿de verdad llamáis así a las visitas? ¿Y normalmente son a puerta fría?.... hmm, creo que deberíais hacer un mejor uso de las redes que tenéis ya establecidas."

Han pasado algunos días desde la visita, y me hubiera gustado preguntarte más cosas. Y sí, pienso que últimamente estás ácido, a veces incluso algo gruñón. Ser crítico es positivo y querer mejorar también (aunque todo el mundo odie al encargado de calidad de su empresa... ;)). Pero creo que a pocas personas les atrae el verbo "destruir". ¿Jugamos a ser un poco británicos? ¿Qué tal si "construimos" proyectos más interesantes que resten protagonismo a esas empresas grandes y multinacionales? Sería juego limpio, ¿no?

2 comentarios:

Julen Iturbe-Ormaetxe dijo...

A lo mejor resulta que destrucción y creación navegan más juntas de lo que pensamos. Yo creo que manejamos muy mal la crítica, que aquí disentir es traicionar confianzas y equipos. Ese no es mi mundo. Demasiada endogamia.
Nos leemos.

aitormanah dijo...

Estoy de acuerdo en que gestionamos mal la crítica. Sentimos la crítica como ataque, en vez de verlo como oportunidad para mejorar, aprender. Creo que nuestro cerebro se hace rígido demasiado pronto, confundiendo demasiadas veces el "hablar con confianza" con ser un terco que siempre lleva la razón.
Nos leemos. Nos criticamos.